El tango

Hacia finales del siglo XIX se estaba gestando en ambas márgenes del Río de la Plata una expresión artística musical que hoy tiene mas de 100 años de vigencia.
En ese ámbito, la particular simbiosis de inmigrantes europeos con criollos americanos fue la simiente del tango, nutrida por el candombe de los negros africanos, las danzas andaluzas, las canzonettas italianas y las milongas camperas.
En los por entonces cercanos, netos bordes entre la ciudad y el campo, esa música encontró el caldero social adecuado en los sectores mas humildes de la incipiente sociedad rioplatense: nació en la calle, se bailó y se canto en el arrabal, se bailó en las tabernas portuarias y en los prostíbulos orilleros por gente de dudosa reputación…Pero también fue obra espontánea de los carreros y las planchadoras, de esclavos y libertos, de zapateros italianos y almaceneros gallegos, en fin, de gente trabajadora y humilde que intuyó en esta música una canal para evacuar sus sentimientos.
Luego, como acontece con toda expresión artística genuina, llegó a los mas altos estratos sociales y posteriormente se divulgo por todo el Mundo.
Un día, un proto-bandoneón cruzó el Atlántico y llego al Río de la Plata. Su arribo es tan misterioso como la propia génesis de la música a la que se incorporaría. Su pasaporte decía ser hijo de Zimermann, adoptado por los Arnold, nacido no se sabe bien cuando en algún pueblito alemán de las Montañas Metálicas, en las fronteras con Checoslovaquia. …Ese puente cultural construido con maderas y metales de Sajonia por rubios luthiers de nombres extraños, fue a su vez alimentado por los vientos de las pampas sudamericanas, y sostenido por los sentimientos de bonaerenses y montevideanos.
No demoro su incorporación al tango, cuya sonoridad cambiaria para siempre. En aquellos tiempos, la conjunción de guitarra, violín y flauta a veces con la chillona acordeón italiana era la base mas comúnmente utilizada para la rítmica y armonía del naciente tango….Pero los misterios del tango, la hondura de su temática, el dolor de las ausencias, las añoranzas de sus inmigrantes necesitaban de otro color, otro sostén tímbrico…Y allí aparece este instrumento con su mágica paleta de colores que van desde los graves izquierdos hasta los agudos derechos….
Por eso la adecuación del bandoneón al tango fue espontánea, porque el tango –por algún raro y troileano designio- lo estaba esperando porque lo necesitaba. No hay misterios, sino una lógica de necesidad y adecuación mutua….
Hoy día el bandoneón es un término inamovible de la ecuación tango, y el tango es una música de divulgación mundial a través de sus vertientes expresivas: la música, la poesía y la danza.
Ayudemos a mantener viva su esencia y transportarlo a otras culturas del planeta. Como toda obra de arte, el tango ya no es propiedad exclusiva ni de los rioplatenses ni de los músicos de tango: es propiedad de la Humanidad. Es parte de nuestra responsabilidad comunicarlo.