Cuando intento
estudiar un tema o analizar un problema, lo primero que tiendo a establecer es
mi objeto de estudio y/o análisis, donde empieza y donde termina, cuál es su
dimensión. Necesito poner límites al objeto a estudiar. Y centrar la opinión,
el trabajo o la investigación sobre ese campo determinado; el resto pasa a ser
parte del ambiente exterior.
Delimitar el tema.
Que no es lo mismo que poner límites a la opinión a emitir.
Las frases
recientemente pronunciadas por el Presidente uruguayo José Mujica en referencia
a la presidenta argentina y su esposo expresidente han tenido repercusión
internacional, pero de las múltiples opiniones que he leído (sean firmadas con nombre
y apellido, o bajo el anonimato de internet) pocas han enfocado el tema desde
su punto de partida…
El primer enfoque
debe centrarse sobre el origen del hecho. Una conversación informal, entre
personas con cargos políticos, con un micrófono abierto solo para la web
oficial de Presidencia. Un periodista que “escucha” dicha conversación coloquial
entre el ruido ambiente, “desgraba” las frases y las publica.
La primera pregunta
que me surge es: es o no es noticia? Algunos dicen que sí, justificándose en que
se trata de un Presidente opinando sobre otro Presidente. Y si bien reconozco que
un Presidente recién puede sacarse la investidura de su mente cuando se acuesta
a dormir, no menos cierto es que aun con el sobretodo de la misma es un ser
humano que hace o dice cosas que quienes las presencian por azahar o por trabajo
no deben hacer públicas porque forman parte de su intimidad. Por mas Presidente
que sea, creo que nadie puede andar sacando fotos o filmando cuando un Presidente
se baje a orinar al costado de una ruta. Y menos publicarlas.
No soy periodista.
Solo un tipo que se expresa libremente y pone ideas en un papel (en este caso
en el medio virtual). Pero yo no creo que los dichos de Mujica constituirían
una noticia. Y lo mismo diría si el sentido hubiera sido el contrario, de
allende el Plata hacia nuestros lares. Y creo que no es válida como noticia
porque no fue manifestada de manera oficial.
Lo que aquí no se
ha sabido separar es la forma del concepto. Conociendo un poco a Mujica no
tengo dudas que en un escenario formal, privado o público, y colocado frente a
la propia Presidenta de los argentinos, le diría lo mismo pero con otras
palabras. Es más, sospecho que ya se lo ha dicho. O ustedes no lo ven capaz de
haberle dicho algo así como: “mire que Ud. es una señora terca ehh….su marido
era más político”…Y la Presidenta argentina puede hasta haber sonreído ante las
palabras socarronas del Pepe.
Mujica y sus
allegados cerraron filas haciendo silencio. La Sra. Fernández de Kirchner hizo
mutis, hasta ahora. La diplomacia argentina llamó al embajador uruguayo y le
entregó una nota de protesta, como diciendo “algo hay que hacer”. Y no hizo
otra cosa que quedar en ridículo, llevando al arcaico ambiente del protocolo
diplomático el guiño dialéctico del presidente uruguayo oficializándolo como un
“exabrupto”.
El segundo enfoque
es la resonancia de la forma y del concepto emitido por Mujica.
He leído a
argentinos a quienes les ofendió que el Presidente uruguayo se refiriera así a
su Presidenta. También he encontrado otros a quienes le rechinó la forma. Pero
hay muchos a los cuales lo dicho por Mujica les simpatizó, al hablar en un lenguaje al que los argentinos no están
acostumbrados a oír de su Presidenta: algo canchero pero austero, auténtico, y en
especial para muchos, verdadero. Sin entrar a cuantificar la adhesión de los
argentinos está claro que la aprobación de forma y concepto fue muy alta. Y a
ello sumémosle lo que pensamos muchos uruguayos que concordamos con esa idea.
A nosotros los
uruguayos no nos sorprende este tipo de actitudes de Pepe Mujica. Su sencillez,
su humildad, su forma de vivir y ver la vida lo coloca tan cerca de los
desprotegidos que pueden llegar a mimetizarse con ellos. Tiene la credibilidad
de su honradez. De sus propiedades materiales antes y después de ser
presidente. Pero no crean que esta opinión es unánime: aquí mismo en Uruguay hay
periodistas, políticos, politólogos y
otros profesionales que en Mujica confunden autenticidad con folklorismo,
imagen con esencia, que no aceptan que sea el mismo tipo en su chacra que en
una Cumbre. Pero este tema de Mujica, sus aciertos y sus errores es, en
definitiva, un tema interno que nuestro pueblo laudará democráticamente.
El tercer enfoque
va hacia las repercusiones periodísticas del otro lado del charco. Y aquí
quiero centrarme en las opiniones del periodista Horacio Verbitsky, elegido por
ser considerado (al menos en Wikipedia) como “uno de los 5 periodistas mas
sobresalientes de la Argentina”, pero además, con otra larga cadena de
definiciones, tal como ser denominado el “señor de la impunidad” en el sitio
Taringa. Algo que parecería transformarlo un personaje controvertido y
metamórfico.
Dice el periodista
a colación de los hechos a que venimos refiriéndonos:
"La
fijación de los orientales con esta banda del río Uruguay es una de las más
acendradas tradiciones regionales que, de tanto en tanto, eclosiona
incontenible y sale por el desagüe de las bañaderas como una inundación o con
la fuerza de un exabrupto por un micrófono inadvertido. El jueves le tocó al
ídolo pobre de los ricos porteños, José Mujica, quien se despachó de lo lindo
sobre Néstor Kirchner y su esposa, la presidente CFK.”
Primer error de apreciación, Sr. Verbitsky. Parece que sus
palabras reflejan el añoso concepto de parte de sus coterráneos, que por ser
considerados vuestros hermanos menores estamos obligados a vivir respetuosos bajo
el paraguas del hermano mayor, obsesionados por observarlos y emularlos.
Si bien es cierto -como piensan muchos- que ustedes tosen y
nosotros nos resfriamos, también lo es que hace mucho tiempo que queremos
evitar eso, cortar el cordón umbilical de la dependencia económica unilateral,
poder dragar sin trabas nuestros canales del Rio, y poner nuestras plantas
industriales donde queramos.
Su verborragia periodística tan explosiva contrasta
claramente con la austeridad de la frase de Mujica. O en todo caso, subraya y
avala la concepción de que esas pocas palabras obraron como una verdad
torrencial, mas comparable a un humilde fuerte chorro de agua limpia que al
maloliente “desagüe de las bañaderas”.
La afirmación de que Mujica es ídolo de algunos argentinos
es una cuestión del otro lado del charco. No creo que el Pepe trabaje buscando
votos argentinos, como tampoco creo que si es idolatrado lo sea por los
argentinos acaudalados. Me gustaría saber mas sobre este tema…
“…Recién a última hora
la cancillería emitió una comunicación formal de malestar, centrada en la denigración
de Kirchner, quien no puede contestar. Pero Cristina, que sí puede, decidió no
hacerlo. Ni dijo ni dirá nada, porque no tiene sentido pelearse por una
chuscada de un vecino cuya escala le permite cosas que entre pares serían
inadmisibles…", agregó Verbitsky.
Parece que ahí radica
lo más ofensivo del exabrupto oriental: la “denigración” del expresidente
Néstor Kirchner, sustentado por aquello tan manido de que no se puede ofender a
los muertos porque éstos no pueden defenderse. Fácilmente debatible, ya que aplicando esa idea
llegaríamos a la ridiculez de no poder llamar ciego a Borges, sordo a
Beethoven, poliomielítica a Frida Kahlo, loco a Van Gogh, jorobado al de Notre
Dame o rengo al rengo de la lámpara…
Sugestivamente,
Verbitsky atribuye el silencio de la Presidenta argentina a la insensatez de
pelearse con el hermanito que todavía usa mamadera, que está en otra
escala -inferior, por supuesto- y que no
calza los puntos ni la estatura de un contendiente de peso. Es como decirnos:
“miren, la copa América la jugamos solo contra Brasil, ése sí que está a
nuestra escala, ustedes ni existen…” Será posible que mi pensamiento tenga que
desembocar en el mundialmente citado ego argentino, algo que no quería ni
siquiera mencionar porque lo consideraba fuera del tema?
Y prosigue el
periodista argentino:
“El Uruguay del siglo
XXI oscila entre las posiciones liberales de su vicepresidente Danilo Astori,
quien preferiría arrojarse en brazos de Estados Unidos y desentenderse de las
engorrosas negociaciones con los vecinos, y las de Mujica, quien aún cree en el
destino sudamericano del paisito y está dispuesto a tragarse el orgullo cada
vez que sea necesario en aras de ese objetivo estratégico. Lo compensa, de
tanto en tanto con macanas como la del jueves".
La dicotomía en aspectos parciales Astori-Mujica es real,
pero no sustantiva ni confrontativa. En todo caso, y por lo poco que he leído,
eso de arrojarse en brazos de Estados Unidos parece ser una idea que a Verbitsky
tampoco le disgusta…Y también en todo caso, es tema de los orientales. Y si
Mujica cree en “el destino sudamericano del paisito” sepa el periodista que
gran parte del pueblo oriental apuesta a la integración de los pueblos del
continente. Venimos de la placenta histórica de las provincias Unidas del Rio
de la Plata, más que del centralismo porteño. Pero no me tire la lengua, no
debo entrar en ese juego.
Y concluye el brillante periodista:
..."Las gracias
del bufón suelen contener verdades inapelables. Mujica les llama viejas a todas
las mujeres, incluyendo la propia. Que Cristina es terca y que Kirchner era más
político son datos de la realidad que no deberían ofender a nadie, más allá de
lo chabacano de la expresión, problema del que en todo caso deberían
preocuparse los orientales…. A su manera, el presidente uruguayo le dedicó un
piropo machista", consideró Verbitsky.”
Y para el final, el comienzo. Este brillante periodista
comienza su artículo diciendo “La
fijación de los orientales…..” Fui al diccionario de psicología, que dice:
“Fijación. Término psicoanalítico. Para el psicoanálisis,
la libido se puede dirigir con fuerza a personas, objetos e imágenes. Esa
proyección de la libido puede provocar la fijación, que consiste en la
dependencia emocional, generalmente con connotaciones erótico-sexuales, hacia
un objeto de la infancia, y que persiste en la vida posterior. La fijación hará
que el sujeto tenga problemas para establecer nuevos vínculos emocionales.
También se utiliza este término para señalar el hecho de quedarse ligado a una
de las etapas de
desarrollo psicosexual (oral, anal, fálica, latencia y genital) y no avanzar en su
normal desarrollo por las siguientes.”
Cartón lleno. Viva una experiencia, Verbitsky. Cruce un día
por Colonia, vengase a Uruguay, seguro que nadie lo reconoce.
Eso sí, le recomiendo que no se fie de esos uruguayos
anónimos que le venden quesos y dulces a la vera de la Ruta 1 cuando lo miran a
los ojos. Tampoco se fie de esos ladinos que con un mate y un termo le hablan
de “paisito” y de la Patria Grande porque es falsa humildad.
Tampoco de esos montevideanos que le indican donde queda una
calle, ni de la gente que le va a cuidar su chacra en el Este. Cuidado con los
bufones de las esquinas… A usted le va a resultar difícil aceptar que primero
que nada somos vecinos, y después hermanos. Buenos hermanos. Quizá su
superficialidad le impide pensar que las relaciones entre los seres humanos no
deben regirse en exclusividad por el tamaño o el peso de cada uno. Eso déjelo
para los boxeadores.
Verbitsky...vigile la cadena de su
moto, parece que se le salta. Y por último que quiere que le diga…Como decía mi
abuela: hágase ver!!!
Excelente Néstor, me gustó lo que escribes
ResponderEliminarMuchas gracias Maria Ana
EliminarGrande Nestor!! Vos, no el Kirchner.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias José!!! Abrazo!!
Eliminar