16.-OPERATIVO RESCATE.....

EL DIA DEL PATRIMONIO
Se dice que los uruguayos tenemos un dia para cada cosa. Tenemos días “oficiales”, que corren con la ventaja que les da dicho status. A ellos les está permitido figurar en los almanaques, y al transformarse en feriados todos los recordamos y esperamos ansiosos su llegada porque serán fundamentalmente una pausa en nuestros respectivos trabajos. Están los días históricos: de la Jura de la Constitución, de la Declaratoria de la Independencia, del Natalicio de Artigas, del Desembarco de los Treinta y Tres, celebrados con desfiles cívicos y militares, muchas banderas y discursos oficiales pero restringidos esencialmente a sus lugares de origen.
Están tambien los días de celebración religiosa: el 25 de diciembre, el 1 de enero, el 6 de enero, aunque no todos los uruguayos practiquen la liturgia católica, pero igual, y por las dudas, aprovechamos.... Tenemos un dia dedicado a recordar nuestros difuntos pero carecemos de uno de “homenaje” a quienes estamos vivos....
Están también los días del Carnaval (aunque se extiendan varias semanas) y la increíble Semana de Turismo, (si, a lo grande, nada de un día!!!) donde entre bicicletas que inundan´los caminos de la patria, campamentos, jineteadas y muchísima cerveza, muy probablemente se mueva mas plata que el total del presupuesto anual del Ministerio homónimo (de Turismo, no de Carnaval...).
Tenemos el 12 de Octubre, llamado Dia de la Raza (¿la de los conquistadores o la de los conquistados?) que con el tiempo deberá pasar a ser además el día de Sarandí Grande, o al menos del raid hípico....
Están los relacionados a las estaciones climáticas. Festejamos la llegada de las flores en el dia de la primavera pero no dedicamos nada a la caída de las hojas del otoño, ni la llegada de los fríos del invierno; el verano tiene su homenaje anticipado en su sucedáneo, el Dia de las playas.
Pero no termina acá la lista. Existe otra, mucho mas larga, con mas marketing, mas vendedora y tan popularmente conocida como la anterior porque en este país, la mayoría de nosotros –de acuerdo a su profesión, trabajo o función que desarrolle-, tiene “sus” 24 horas...
El dia de la secretaria, de los abogados, de los contadores, de las enfermeras, del músico, del empleado municipal, de los funcionarios del Legislativo, de los del Poder Judicial, del geólogo, del abuelo, del padre, de la madre, del rematador, del periodista, de los enamorados, etc.etc.etc....No nos alcanza con el genérico y mundialmente reconocido 1ero de Mayo; cada uno de nosotros queremos tener “nuestro día”.
Desde hace no muchos años ha surgido uno especial, y los uruguayos comenzamos a disfrutar del Dia del Patrimonio Histórico y Cultural de la Nación, que ya dejó de ser uno para transformarse en dos porque porque con uno no nos alcanzaba.....Ha evolucionado hasta ser uno de los eventos culturales mas importantes del año.
El pasado fin de semana, en todo el territorio los uruguayos nos largamos otra vez a reconocer y visitar parte de nuestro pasado tangible o intangible..
Museos, parques, puertos, palacios, monumentos, archivos, boliches, en fin, todo aquel sitio que tenga unos años (a la escala de nuestra corta Historia), que tengan alguna historia que contar, algun misterio que develar y que normalmente tienen la entrada restringida o vedada para el resto de los ciudadanos... Por haberlo vivido en la capital, certifico que muy poco escapó al afán voyeurista de los montevideanos, en especial en el magnifico sabado soleado pero no tanto en el domingo triston....
Paseos en viejos ómnibus de CUCTSA, en los simpáticos ponys del Prado, en reconstruídos troleys de la destruída AMDET, en un tren tirado por la vieja locomotora a vapor de la película “Corazon de fuego”, se entrelazaban con paseos en lancha por la Bahía, visitas a los buques de la Armada, y caminatas guiadas por las casonas hermosas del Prado.
Muy discretamente, hasta con cierto matiz de pudor, pudimos husmear donde vive el Presidente, donde se reúne la Suprema Corte de Justicia, donde vivían Lavalleja o Rivera, donde dicen que tenia el dictador Santos a los leones en su quinta, donde dictan las leyes en el Palacio Legislativo, donde firmaban los acuerdos los antiguos presidentes en el Palacio Estevez....
Tampoco se salvó la Aduana de Oribe, el Cabildo, la Catedral, el Club Uruguay con sus diferentes estilos arquitectónicos, la fortaleza del Cerro, y nos despachamos algun que otro trago en el Café Brasilero o en el Boliche de los Yuyos, en el Mercado del Puerto o en el Mercado de la Abundancia (eran otros tiempos!!!).
“Miramos” la Puerta de la Ciudadela tratando de imaginar el ejido en tiempos de la ciudad fortificada, buscamos los restos de la Muralla cerca del Templo Inglés, nos imaginamos a Roberto de las Carreras paseando por Sarandi.....
Recorrimos los parques como si no estuvieran ahí todos los dias cuando los atravezamos apurados para llegar en tiempo al laburo. Caminamos lentamente por la Ciudad Vieja al fin descongestionada de enormes ómnibus y de autos, y transformada en via blanca, como debería ser aquí y es en muchos lugares del Mundo.
Por golosos, no pudimos abarcar totalmente una propuesta de decenas de espectáculos de música, teatro y mímica que alegraban las esquinas montevideanas a plena luz del dia....
Aun los visitantes mas organizados que planificaron con tiempo sus visitas y recorridos históricos, lamentaban no poder disfrutar de la variedad de eventos culturales desperdigados por toda Montevideo. En fin, quedarán para el año que viene.
Claro que quedó tanto por ver como por incorporar a la lista patrimonial. Es claro además que cada lector conformará su propia lista, donde incorporará sus “bienes culturales” y que podrá compartir o no con otros compatriotas. Faltan Julia Moller, Morena, Chichita, Espalter, el mate, Gardel, Máspoli, la honda, la ONDA, el aro con el andador, el Pepe Sacía, el Boyero, el viejo Sorocabana, Cabrerita, la uvita, el medio y medio, la voz de Solé, los panchos de La Pasiva, el glorioso Liverpool, la marcha de la Vuelta, el Pepe Guerra, el repecho de Ramallo, Benedetti, Piriápolis desde el San Antonio, China, el tatata de Victor Hugo, la barra de la Amsterdam, el medio tanque, el Olimar, y tantisimos mas....
Para no ser injusto con mi Florida, creo que el Sordo Ferreira, el Pato Ferreri y sus goles, San Cono, todos los Cono, el Pocho Zibil, la Calzada, la vieja cancha de los curas, el Café del Centro, la marcha a Florida cantada por Valentin, el campito de las Moras, Lupita, el Avenida, el salon 11 de Historia Natural con Wilson Monti, la pasarela y el Parador, la Calzada, las clases de Nene Piera, la vieja Plaza de deportes, Variedades de Carnaval con el Bilo, Clevi, Waldemar y Alejandro, las retretas de la Banda en la Plaza Artigas, el Amelio, el loco Ghan, la Diagonal en primavera, la volanta de Guglielmetti, los puños de Idureta, la peluquería del Pepe Remedios, los bancos en la vereda, las campanas de la Catedral y muchísimos mas, deberían estar en “nuestra” lista lugareña de sitios y personajes históricos.
En fin, este Día del Patrimonio es diferente a la muy reciente Noche de la Nostalgia... empezando por la mayor jerarquía de todo un día dedicado a mirar hacia atrás respecto a solo unas horas de nostálgica parranda musical.... A menos de un mes, este día es una especie de contrapartida cultural del agitado 24 de agosto.
Hubo mucho de rescate en esos dias, como si quisieramos escarbar en nuestros cimientos y redescubrir parte de nuestras raíces físicas, de nuestro legado histórico y cultural.Todo esto a falta de poder rescatar otras cosas que probablemente perdimos para siempre.