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Los noruegos parecen fríos como su clima, pero no son tanto….
Oslo -la capital- es una ciudad moderna, con la característica de otras europeas pero con un toque diferente que le da su arquitectura de avanzada, su sistema de transporte, la limpieza, sus parques, sus jardines, y una iluminación excelente.
La tierra de los noruegos es una tierra de rubios, de tomadores de cerveza, de silencios. Silencios en las calles, silencio moderado en los bares, conversaciones en voz baja, silencios en los barrios que se acuestan temprano....
Silenciosos son los trenes, los autos modernísimos que pueblan sus calles.También lo son el moderno subterráneo, o los ómnibus casi todos manejados por mujeres.(Probablemente por eso el tránsito sea por demás ordenado y respetuoso….)
Es la tierra de los vikingos, de Olaf , de aventureros en el mar. Es la tierra de Ibsen, del salmón y el atún, de los barcos usados por los vikingos noruegos en el siglo IX...Es tierra de navegantes, de gente curtida en los frios del Mar del Norte.
Un país de avanzada, con alto nivel de vida, con industrias poderosas, con un turismo vehemente, especialmente en la culminación del verano.
Es la tierra de Roald Amundsen, el famoso expedicionario de los polos, tanto del Norte como del Sur, gestor de históricas leyendas de sufrimiento para llegar a objetivos a priori inalcanzables....
Es la tierra de la legendaria Kon Tiki, una de las expediciones más conocidas en la historia de la Humanidad.
Los noruegos tienen una afinidad ancestral con el mar, que probable en parte provenga de sus antecesores, los pueblos vikingos.
Es que por esas latitudes, el agua no es precisamente lo que falta. Tierra de lagos y de fiordos, esas numerosas entradas del mar que a veces parecen puñales hiriendo el continente y formando acantilados espléndidos, pero que otras veces conforman mansas bahías y tranquilos puertos...... Un paisaje distinto, muy nórdico.
Será por eso que la pesca y la navegación no solo forman parte de su economía sino además, de su historia y de su vida cotidiana.
En primavera y verano, navegan y pescan en los mares y en los lagos descongelados. En los finales del otoño y en el largo invierno, esquían y pescan en hoyos excavados en esos mismos lagos pero ahora congelados, cómodamente sentados en una silla sobre el hielo.
Los deportes sobre nieve e hielo son muy arraigados, y los noruegos organizaron las Olimpiadas de Invierno en 1996 en Lillehammer, la ciudad de Ibsen, con un hermoso entorno de lagos y montañas ubicado a unos 200 Km. al norte de Oslo.
Pero además, los noruegos han sido expedicionarios y conquistadores, en especial en aventuras marinas de condiciones adversas, como las expediciones de Roald Amundsen en los Polos Norte y Sur a bordo del famoso barco Fram, así también como Thor Heyerdahl en las cálidas aguas del ecuador terrestre a bordo de sus balsas de juncos..
En el fiordo de Oslo, la península de Bygdoy muestra una de las principales atracciones turísticas de la moderna capital noruega: el Kon-Tiki Museet, donde se encuentra instalada la histórica y pionera balsa construida por Heyerdahl.
Thor Heyerdahl (1914 – 2002) fue uno de los científicos exploradores y militantes ecológicos mas conocidos del Mundo a lo largo de todos los tiempos.
Uno de sus mas empecinados objetivos de investigación fue el de intentar demostrar que las diferentes culturas prexistentes a un lado y otro de América, Asia y Africa, podrían haber generado contactos por vía marítima, anteriores a sus descubrimientos por las civilizaciones occidentales.
Sustentaba su hipótesis en que comunidades indígenas podrían haber construido balsas utilizando materiales elementales (como juncos y maderas), en base a la tecnología que se conocía en aquel momento, y navegar a través de grandes extensiones de agua.
Como las técnicas antiguas de construcción de barcos y de navegación se han traspasado generacionalmente, Heyerdahl convivió con aborígenes tanto de Africa Occidental como de América, estudió minuciosamente registros pictóricos y gráficos de antiguas civilizaciones como los egipcios que aludían a eventos marítimos, hasta llegar al diseño y la construcción de diferentes balsas que surcaron tanto el Atlántico como el Pacífico y hasta el Indico en condiciones elementales, reconstruyendo lo mas fielmente posible aquellas a las cuales podrían haber estado sometidos esos pretéritos intentos.
En 1947, Thor Heyerdahl y su equipo atravesaron el Pacífico desde el Perú hasta cerca de las Filipinas, en un dramático y accidentado viaje de 8000 Km. sobre la balsa Kon Tiki, siendo esta sin duda la expedición mas reconocida mundialmente de todas las realizadas por dicho investigador en base a la promoción y divulgación que la misma tuvo.
La expedición duró 101 días, y demostró que era posible alcanzar la Polinesia desde América del Sur.
En 1955, Heyerdahl formó parte de la expedición arqueológica a la Isla de Pascua, en el Océano Pacifico, con el objetivo de estudiar el misterio de las enormes figuras humanas talladas en piedra que se conocen como los gigantes Mohais.
Ya en 1970, la balsa denominada Ra II dejó Marruecos con 8 tripulantes de distintas nacionalidades, y alcanzó la isla caribeña de Barbados después de 57 días de navegación. Con esto Heyerdahl probó que los indígenas de América Central pudieron haber sido influenciados por los marineros del Mundo Antiguo.
En 1978, otra embarcación de juncos, la Tigris, atravesó el Océano Indico desde Asia hasta Africa.
La expedición demostró que pudo haber habido contacto entre Mesopotamia, Egipto y el Valle del Indo hace miles de años.
La Tigris fue quemada en 1978 como protesta contra la venta de armas a los países en desarrollo.
La historia de Roald Amudsen y sus viajes a las bajas latitudes polares, tanto del sur como del norte es, sencillamente fascinante….pero ello será objeto de otro post.
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