56.-PARTE POLICIAL LATINIZADO DEL 24 DE DICIEMBRE DEL 2010.

(Post dedicado a mi amigo el Cucho Rama, recordando que me regaló aquel libro inolvidable de "Los partes de don Menchaca" con el cual me metí en el mundo increible de Simplicio Bobadilla y sus partes policiales....)

24 de diciembre del 2010
Estimadísimo Sr. Juez de Paz
Dr. Honoris Causa
Don Justo Bueno de Veras
Presente.

Tengo el honor de elevar a Ud. para su consideración el siguiente parte policial, que vincula a Washington Eduardo Robles Laguna con la desaparición de un lechón mamón propiedad de Camilo Fernández de la Vega, hecho acaecido en la mañana del día de la fecha en esta localidad.
“CF. de la V. mayor de edad, con domicilio en Camino al Paso de la Arena s/n, se presentó ante la seccional 14ª (Chacras), dando cuenta que al ir de recorrida en los chiqueros de su propiedad notó cambios en el statu quo de los mismos, percatándose de la ausencia de un lechón mamón. Actuaciones llevadas a cabo por el personal policial pusieron en evidencia que no sería ajeno al hecho W.E.R.L. oriental, mayor de edad, poseedor de antecedentes penales y vecino cercano del denunciante. Al ser ubicado en su domicilio por personal policial, se percató que en un patio lateral de la finca, el susodicho y otros dos sujetos no identificados procedían a beber cerveza ad libitum, mientras en una parrilla rudimentaria ubicada in situ asaban un lechón para festejar las cercanas fiestas tradicionales. Se deja constancia que no se pudo realizar el análisis post mortem dado el avanzado estado de preparación a las brasas, a su vez enmascarado por un aromático “pesto” que uno de los sujetos volcaba ex professo sobre el corpus delicti.
Detenido en calidad de sospechoso fue trasladado ipso facto a la Seccional citada ut supra donde se procedió a su interrogatorio. El indagado comenzó señalando que era una persona de bien, con un conocido modus vivendi frente a todo el vecindario, y que si bien era cierto que le gustaba tener un lechón en la parrilla cuando se acercaban las fiestas tradicionales esto no era conditio sine qua non para salir a robarlo en las cercanías ya que él se consideraba un respetuoso de los códigos que señalan sensu strictu que en el barrio no se afana. Que si bien reconocía poseer un profuso curriculum vitae, este supuesto delito que se le estaba imputando no estaba en concordancia con su modus operandi, citando como su magnun opus el afane perpetrado años atrás contra la Iglesia del pueblo cercano cuando -mediante el descuido del sacristán- desaparecieron misteriosamente dos damajuanas de 5 litros de vino marca Vidart que se utilizaba con fines litúrgicos. Que como en el momento fue vox populi que él era considerado el autor material del atentado moral a dicho templo, procedió a hacer su mea culpa reconociendo la falta, habiéndose presentado per se ante dicho presbítero y habiendo recibido el perdón divino del ya fallecido cura párroco (Dios lo tenga en la gloria in aeternum).
Agrega además, que entendió que en ese caso la Justicia había actuado con manu militari, al haberlo condenado excesivamente a seis meses de prisión cuando con otros ladrones de casos idem la Justicia suele ser mas benevolente.
Ante el pedido de res non verba de los agentes policiales, el acusado fue conminado a presentar boleta de compra del mencionado lechón, ante lo cual dijo no poseerla, ergo: no había comprado el lechón en comercio establecido alguno, como por ejemplo Multiahorro u otro id est (i.e). A continuación señaló que lo había adquirido a P.J.C., de profesión bolichero, conocido alma mater del “Juventud Unida Futbol Club”, mayor de edad, domiciliado en Chacras de Florida, el cual ubicado por personal policial no pudo declarar debido a la alta ingesta alcohólica pre Navidad que presentaba considerando que en esas condiciones el dialogo podía seguir ad infinitum. Los agentes comenzaron a dudar de la culpabilidad del acusado aplicándole principio de in dubiis, obstine, procedieron a liberar al sospechoso y trasladarlo de nuevo a su domicilio. Pero predominando el cogito, ergo sum, prosiguieron actuando ya que las declaraciones del acusado presentaban –grosso modo- dudas razonables acerca de su veracidad, por lo cual procedieron a simular la apropiación de la parrilla del cuerpo del delito, constituyéndose este hecho en el desideratum de la situación, al punto tal de engendrar el delirium tremens del sujeto investigado ante la posibilidad de verse privado de su lechón para las Fiestas. (“Si me dejan sin lechón me mato, el sujeto dixit”) (sic).
Y dicho esto, finalmente, W.E.R.L (alias “el Negro Tito”) reconoció que en circunstancias en que circulaba por el Camino al Paso de la Arena se percató de la presencia del susodicho lechón en el medio de la calle y se apoderó del mismo, emprendiendo a posteriori una rápida fuga en dirección al norte con el objeto del hurto chillando bajo el brazo. Señala además que a priori había actuado de motu propio, sin cómplices, aunque reconoció que después contó con la ayuda de dos NN masculinos para la faena del mismo. Deja constancia de su intención de pagar el importe del lechón a C.F. de la V si se le otorgan facilidades mensuales.
Ante lo sui generis de la situación citada, dado la proximidad de las fiestas tradicionales, reconociendo la existencia de otros hechos fac simil por estas fechas y en otras seccionales policiales del departamento, me permito sugerir ad hoc a su señoría –y a contrario sensu de la generalidad- dejar a remotis la aplicación de la ley mediante el concepto de que errare humanum est.
Sin otro particular, saluda al Sr. Juez con su más alta distinción y estima:
Juan Carlos Malo
Comisario Secc. Pol. 14 Chacras.
CC// Sec. Primera de Policía, Jefatura de Policía.”