3.-DIOSES, PAPAS Y PERDONES...

Desde que el Hombre está sobre la Tierra, ha sentido la necesidad de creer en algo superior. La relación primaria y elemental surge con su entorno, o sea con la Naturaleza y sus fenómenos, y como corolario de la misma, el Hombre desembocó en la creación de dioses para todo aquello que no lograba entender: dioses de las explosiones volcánicas, de los vientos, de las lluvias, de los terremotos, de las sequías, de las tormentas, de las crecientes, de los eclipses, de la vida, de la muerte.....
Todas las civilizaciones primitivas, mucho mas desconectadas entre sí que hoy dia, (o simplemente desconociéndose unas a otras), crearon su catálogo de divinidades, con formas humanas, de animales o de ambos a la vez.
Parece ser que tempranamente, el ser humano tuvo conciencia de su magnitud, de su pequeñez frente a lo por entonces incomprensible, generalmente grandioso y espectacular. Las cosas cuyos orígenes no lograba entender, lo aterrizaban como una piña de Tycson, el mordedor de orejas...
También prematuramente, el ser humano tuvo conciencia de la inmensidad del espacio, y estableció una estrecha relación con el cielo elaborando una especie de proto concepto de infinito....
Relacionó muchos de sus dioses con el mas allá, con lo inconmensurable del espacio.....Comenzó a mirar el cielo, a reconocer estrellas, a medir ángulos, y por momentos creyó entenderlo todo y se sintió el centro de “su” Universo.
Pero el desarrollo de la Ciencia logró profundizar las investigaciones con la aplicación de métodos científicos basados en el establecimiento de hipótesis, su chequeo exhaustivo y la elaboración de leyes para explicar los fenómenos naturales. Leyes que se entendían como síntesis de la verdad sobre un tema, desde el momento en que los hechos sobre los que se aplicaban eran repetibles y testables, pudiéndose en consecuencia, establecer la previsibilidad de los mismos. Es claro que la verdad científica tiene validez espacial y temporal, pero ciertas leyes siguen siendo ciertas y mientras no se demuestre lo contrario, la Humanidad se sigue rigiendo por ellas y por lo tanto son sinónimos de verdad.....
La Tierra dejó de ser el ombligo del Universo y éste se ensanchó hasta una nueva dimensión de infinito, allá donde no tienen validez (o al menos se duda que la tengan) las leyes con las cuales explicamos el funcionamiento de nuestro infinitesimal Planeta.
El Hombre tuvo que aceptar las explicaciones racionales para aquello que antes no entendía, y en consecuencia, comenzaron a desaparecer sus dioses particulares. Las religiones evolucionaron de politeístas a monoteístas, centralizando todo el poder creador en un solo Dios.
Actualmente, existen varias creencias religiosas mundialmente expandidas y aceptadas. Pero dentro de ellas, la mas extendida es el Cristianismo (con sus variantes católica y ortodoxa). De los 6 mil millones de habitantes actuales del Planeta, 2 mil millones son cristianos, o sea una tercera parte de la población global.
Haciendo un corte en la Historia, no cabe duda que el Cristianismo ha tenido un rol preponderante en el acontecer del Hombre, no solo como telón de fondo sino como primer actor en el mismísimo escenario. Desde hace algo mas de 2000 mil años, numerosos hechos de la Historia están signados por el papel de la Iglesia Católica en muchos momentos y en muchos lugares.....
Durante siglos la Iglesia estuvo vinculada al poder político: hasta los reyes mas poderosos se hincaban frente a la autoridad eclesiástica de turno, dueña de sus destinos.
Pero también persiguió a quienes minaban sus poderes y creencias proporcionando explicaciones lógicas, coherentes, racionales para lo “inexplicable” (recuerden a Galileo Galilei...)
También hizo objeto de su caza a los no cristianos, y a sus propios disidentes. Durante la Inquisición, persiguó a los “brujos” y a los “magos”, a los alquimistas; quemó en las hogueras a los “herejes”, a los cátaros, utilizó a los Caballeros del Temple en sus intentos de reconquista de la Tierra Santa a través de las Cruzadas, hasta que la connivencia del Papa Clemente V, el rey francés Felipe IV el Hermoso, y su canciller Guillermo de Nogaret, los incineró en pleno París...Quizá hasta hoy se escuche la maldición que les dirigió Jacques de Molay desde la hoguera en la Ile de la Cité ....
Punto alto de la Historia medioval, en general subrepticiamente soslayado, escondido, minimizado por los historiadores de libros de Liceo y por la propia Iglesia.
Pero también mató –en nombre de la Cruz- a miles y miles de aborígenes americanos, dueños de sus tierras y de sus dioses. Los obligó a abjurar de sus creencias y a creer si o si en su Dios....
La conquista y colonización (?) americana tuvo su base en las armas y en la Cruz, a cual de las dos mas poderosa. Y si no, que lo digan los pueblos aztecas, cuya sangre todavía tiñe las aguas de las desaparecidas lagunas de la hermosa ciudad de México, o las paredes del templo del gran Tlatoani Moctezuma......Encima del templo de un dios perdedor, se construyó al templo del dios ganador, aunque hoy día se esté hundiendo frente a la gran plaza......
Igual suerte siguieron los incas de Tupac Amaru, o los araucanos de Caupolicán, o los aborígenes de Santo Domingo y alrededores....
En su extraña dualidad de Papa severamente ortodoxo pero claramente revisionista del camino recorrido por la Iglesia Católica, Juan Pablo II pidio explicita y públicamente perdón por los errores, abusos y excesos cometidos por la Iglesia en sus 2 mil años de existencia….
Errores de Hombres y errores institucionales. La imposición de la fe por la fuerza, la persecución a los cristianos disidentes, la descalificación de otras religiones, las guerras religiosas, el rechazo a los avances científicos, la Inquisición.....
Aunque hubieron otros Papas que tuvieron ese gesto, ninguno alcanzó la amplitud y la resonancia pública, poniendo a exámen siglos de conducta de una de las mas extendidas instituciones y constituyendo uno de los hechos mas resaltables de quien, como pocos congéneres en la Tierra, tiene una investidura con un peso excepcional en los destinos de toda la Humanidad.
Claro que hay daños irreparables. Claro que quedaron comunidades humanas total o parcialmente desaparecidas, con sus religiones, sus culturas, sus vivencias. Claro que se sembró dolor, persecución, oscurantismo...
Claro que quedan todavía relictos de guerras religiosas, algo que nunca logré entender porque no creo en la existencia de dioses que ordenen matar...mas bien son los propios hombres que se matan en nombre de su Dios....
Errar es humano, perdonar también lo es....