19.-ACERCA DE ARRAIGOS Y DESARRAIGOS.

Cuando el primer homo sapiens comprobó que con solo caminar podía ir de un lugar a otro a otro, podía recorrer una distancia cualquiera fuera su magnitud, comenzaron las migraciones de los seres humanos sobre el Planeta....Pero también están los que se quedan, los arraigados a su tierra, a su gente, a sus costumbres, factores entre otros varios, que los hace permanecer atados a su piso. Que –por otra parte- son muchos más que los primeros.....
El Hombre se adecua a vivir en el medio físico que lo rodea. Muchas masas humanas deciden no salir de su entorno. El arraigo los inmoviliza, y prefieren recorrer el camino de su vida rodeados de “su” naturaleza.
Una simple mirada a cualquier mapa, nos permite observar que el Hombre puede llegar a vivir en las condiciones climáticas y geográficas mas extremas y diversas imaginables......
Muy probablemente, si a Ud. lector o lectora le sugieren vivir en algunos lugares del planeta Tierra contestaría rotundamente que no...Creo –por ejemplo- que no podríamos vivir como y con los esquimales en el círculo polar ártico, donde se pierden las fronteras de la hermosa Finlandia y donde solo ven la luz del sol durante pocos meses. Tampoco nos sentiríamos muy cómodos en las inmensas estepas del norte asiático, o en las congeladas montañas de Groenlandia o Islandia.... Mirando el hemisferio sur, envalentonados por la ausencia de una fuerte barrera idiomática, y sabedores de toparnos con idiosincrasias similares, quizá podríamos compartir la vida con los argentinos que pueblan la Patagonia o con los chilenos que viven más al sur aún de sus hermosos lagos....
Mas al sur de la pampa húmeda, todavía mas al sur de la pampa seca, la región patagónica extra andina de Argentina nos recibe con tierras poco hóspitas, de clima semiárido, y con el incomparable paisaje de la Cordillera de los Andes como contrafuerte...
Hasta ahí llegaron desde el hemisferio norte inmigrantes escoceses e irlandeses, que hoy pueblan las llanuras del Chubut, aquerenciados por los millares de ovejas....Sus nombres perduran y hacen al visitante perderse entre tantos nombres extraños en las calles de Trelew, generalmente todos comenzando con O’ o con Mc...(salvo Mc Donald, o el uruguayísimo Mac Pay.....)
Conviven con los criollos y los indígenas en mayor o menor grado asimilados por la “civilización occidental”. Hace muchos años, tuve la suerte de disfrutar la hospitalidad del tehuelche Juan, un indio que vivía con su familia en un lugar perdido, en el límite de la inmensidad patagónica con la pre cordillera andina.
Una casa sencilla, una camioneta muy vieja, sus hijos en la escuela del pueblito mas cercano, ovejas, llamas, y una elemental relación comercial con los centros poblados para vender su lana conformaban su hábitat y su entorno social. Prácticamente aislados, sin electricidad y en consecuencia, sin televisión.
Para el visitante de climas templados, probablemente los vientos y los fríos patagónicos solo puedan disimularse por el hecho de poder ver los campos petrolíferos de Comodoro Rivadavia, los icebergs flotando frente mismo a Punta Arenas, una increíble puesta del sol en Puerto Madryn, centenares de kilómetros de playas heladas, o los ballenatos jugando a metros de la costa, o comer mariscos en algún barcito de la Península de Valdez... Allá en el norte, nos perderíamos de ver alguna aurora boreal, los mares de hielo, los fiordos, las saunas, las rubias suecas, las rubias noruegas, las rubias finlandesas, los bosques y los incontables lagos de toda la Escandinavia.
Tanto en el norte como en el sur del Planeta, el frío, el viento, la nieve, el hielo, la noche larga, la luz solar indirecta, y en cierta manera el aislamiento, son factores comunes a quienes pueblan las latitudes mas bajas.
En el otro extremo del frío está el calor en exceso, con o sin humedad, dominando en regiones, áridas, desiertas, o húmedas con climas tropicales.
Replanteando la propuesta, creo que Ud. estimado lector o lectora no aceptaría elaborar un proyecto de vida con algunos pueblos beduinos semi-nómades de los desiertos del Africa septentrional, migrando permanentemente en búsqueda del agua, y los alimentos para ellos y sus animales, escapando al calor diurno insoportable para enfrentar irremediablemente el frío bajo cero de las noches....Si va a Australia, seguramente se quedará a vivir en el este, escapando al desierto occidental.
Si le proponen el nordeste brasilero, probablemente elija convivir con las decenas de templos, iglesias, terreios de Salvador, con las playas de Recife y Joao Pessoa pero no aceptaría darse una vuelta por el sertao de Bahía, ni por el de Ceará....
Tampoco nos quedaríamos mucho tiempo en Atacama, en los salares, en el altiplano boliviano, en los valles de Tucumán o la Rioja, y probablemente si lo haríamos en la lindísima Salta amarrados por los incomparables vinos Michel Torino.
Pero, muchas veces pienso si esos pueblos que viven en condiciones bien diferentes a las nuestras no nos mandan una sonrisa socarrona, como diciéndonos. “¿Vieron? No precisamos mas para vivir....”
Viven en contacto con la naturaleza, pero como hicieron las paces con ella, lo hacen fundamentalmente en sabio equilibrio con la misma.
Sacan de ella lo esencial para vivir: los alimentos, las pieles para sus abrigos, sus drogas, esas que la ciencia médica occidental buscará posteriormente para incorporar a sus medicinas. Cuando agotan las tierras migran a otras y propician el regeneramiento de las primeras.
Como no tienen autopistas y por lo tanto no pasan autos ni camiones ni bicicletas con la propaganda del baile o del mercadito del barrio, no saben qué es la polución sonora....Solo soportarán algún papagayo excedido en su parlancheo.
Tampoco tienen basura industrial porque los únicos humos son los provenientes del fuego en el cual cocinan sus alimentos... No conviven con cercanas usinas nucleares por lo que están lejos de otro Chernobyl.
No conocen Internet, no tienen televisión, ni teléfonos, ni celulares, ni diarios, ni radios....Están libres de Susana Giménez, Bush hijo, Bush padre el Papa, Maradona, Mirta, no saben que el Hombre hace años que llegó a la Luna, ni que pasó con la Torres Gemelas, ni el monto del pase de Cristiano Ronaldo, ni siquiera que Uruguay clasifico al Mundial.
O sea, no saben que pasa en el resto del mundo; para ellos su entorno es su mundo, su Universo.....
A veces me pregunto si a esta altura de la evolución científica, tecnológica e industrial, puedan existir pueblos que vivan en condiciones extremas. Que existan niños que mueran por falta de agua cuando casi el 80% del planeta es agua!!! Y pueblos devastados por enfermedades cuando se gastan millones de dólares por minuto en guerras......
También pienso que si les propusieran a ellos venir a vivir un tiempo con nosotros, ¿cuántos aceptarían? O aun mas, ¿cuántos se adecuarían a vivir en nuestras condiciones?
Algunos humanos, por un mejor pasar soportarán las nieves de Canadá, los ciclones de Miami, los fríos de Suecia, el calor de México, los olores de la mágica Venecia, el viento helado de Ámsterdam, la mugre del Bronx, los incendios de Francia, y hasta aprenderán chino, alemán o japonés....Para ellos, una mejor vida, confort seguro y mas dinero en la cuenta bancaria, pagan el desarraigo.
Para otros, ni eso.....