79.-FELIZ DIA MAMA!!!

(Mi madre, Elita "Tita" Chaves de Vaz, y sus hijos Fanny y Néstor, Isla Mala, probablemente en 1953)

La capacidad de reproducción de los seres vivos es uno de esos procesos biológicos que -no por repetirse desde la existencia del primer ser vivo en el Planeta- dejan de sorprendernos. Desde los seres mas simples hasta los biológicamente mas complejos nos muestran cual maravilloso es el fenómeno de la fecundación y de la reproducción.

Para los mamíferos (donde nos incluimos los humanos), los seres del género femenino poseen la capacidad de gestar y parir sus hijos y ser consideradas, así, como madres.

Pero si el hecho de la gestación y el alumbramiento de los nuevos seres humanos me resultó siempre sorprendente, lo que mas ternura y admiración me causa es toda la gama de sentimientos que genera la maternidad como tal.Porque esas madres no solo nos parieron, sino que además, nos enseñaron, nos sostuvieron, nos educaron y nos proyectaron como individuos a formar parte de los colectivos sociales.

Ese sentimiento de protección, toda esa gama de manifestación del cariño y del amor de una madre hacia sus hijos es uno de los aspectos mas altos, definitorios y hermosos de todos aquellos inherentes a la condición humana. Y ese sentimiento de la maternidad no es solo patrimonio de aquellas mujeres que llegan a ser madres biológicas: se observa en esas pequeñas que juegan a ser madres tanto como en aquellas mujeres que, sin serlo, aman a otros humanos como si fueran sus propios hijos.

Es algo de ellas, muy de ellas, eso tan conocido que no deja de ser misterioso, y eso es lo que me emociona y conmueve. Porque cada mujer es eso: una madre, o una madre en potencia.

Todos las recordaremos especialmente hoy. Porque fueron nuestras primeras maestras, porque nos enseñaron, porque nos perdonaron, porque fueron cómplices de alguna travesura, confidentes confiables, porque no hay caricia como aquella con el calor de la mano de una madre, ni mirada con esa ternura tan límpida…..

Porque son, fueron, serán tantas cosas….

Porque nuestra vida esta indisolublemente unidas a las suyas.

Y cada cual tiene uno, cientos de recuerdos de nuestras madres.

Hoy quiero contarles en tren confidencial, una anécdota de mi niñez. Corría el año 1960 y cursaba 6to año en la vieja escuela de mi Pueblo. Los lluviosos días de invierno mi madre me acompañaba hasta la esquina una cuadra antes de la escuela, hasta allí donde estaba la farmacia de don Paco Guarnido. Solo allí, y antes de doblar, para que no nos vieran, me sacaba un viejo saco de mi padre con el cual ella me cubría para no mojarme…y me pedía que” fuera corriendo pegadito a la pared para no mojarme”. Mi madre sentía vergüenza de que no pudieran comprarme una capa de agua para ir a la Escuela y gracias a ella ese año tuve cero faltas!!!

No teníamos capa como tantas otras cosas materiales que faltaban. Pero ¿sabes que mamá?: sobraban de las otras, de las intangibles, de esas que no se compran. Y la lista era grande...Y quisiera decirte tantas otras cosas y dialogar un poquito contigo... pero mejor lo dejo entre nosotros verdad?

Gracias Mamá, descansa en paz…